Sunday, June 8, 2014

Una mirada a Kirguizistán

El lago Grigoriev es un pequeño lago alpino en las montañas al norte del lago Issyk-Kul. Montañas cubren la mayoría de Kirguizistán - hasta los 90% - y por eso no sorpriende que se encuentran aquí paisajes muy variadas (p. ej. este panorama se parece a las Montañas Rocosas de Canadá, pero alrededor al lago Son-Kul la paisaje se parece más a los Alpes). Nos encontramos aquí a un hombre que cruzaba el valle a caballo. Hay muchas manadas de caballos, ovejas y vacas en las montañas, siempre guardadas por pastores a caballo. En verano, durante las vacaciones, hasta chicos que tienen no más de 6 o 7 años les ayudan guardar los animales. Mucha de la gente aquí todavía es nómada, pero se encuentran casas solitarias aquí y allí.
Algunas yurtas cerca del lago Son-Kul. Con una altitud de 3016 m, el aire aquí es fresco y limpio todo el año, hasta en el pleno verano. La gente aquí ha guardado la vida nómada. Dependen de los caballos para el sustento, aunque la mayoría también hospeda a turistas. Cuando los caballos agotan el césped en un lugar, los nómadas simplemente desmontan las yurtas y las remontan unos kilómetros más allá. Las yurtas se semejan a los tipis de los indios americanos: ambos consisten de pieles de animales que cubren una estructura de madera plegable. Aislan bien el calor, son muy durables y son fáciles de montar y desmontar.
Un corto viaje en Kirguizistán probará que existe una gran variedad de montañas. Los restos del glaciar que probablemente formó estas montañas todavía se puede encontrar al lado del camino un poco más elevado. Aunque los asentamientos son escasos a esta altitud, existen no obstante algunas aldeas, como demuestran los tenidos eléctricos en el primer plano de esta foto. Los habitantes de estas aldeas se ganan la vida principalmente por medio de sus animales, pero también hay muchos que trabajan como mecánicos, maestras, o en la hostelería.  
El lago Issyk-Kul ("Issyk-Kul" significa "lago caliente") cerca de la ciudad de Tamga. La costa sur del Issyk-Kul es menos desarrollada que la costa norte y es uno de los destinos principales para los amantes de la naturaleza. Aquí se puede caminar, montar a caballo, ir de campamento, hacer picnic... Explorar todas las atracciones más importantes, como el Cañón de las maravillas que se describe a continuación, puede tomar 2 o 3 días. Para el senderista, sólo esta pequeña parte de Kirguizistán ofrece una semana de gozo. Para los que, como yo, no saben que sus zapatos no son apropiados para caminar en las montañas, también ofrecen ampollas y dolor.
El Cañón de las maravillas, costa sur, Issyk-Kul. El cañón toma su nombre de formaciones rocosas fantásticas como éstas (las murallas de un castillo... ¿o quizás los dientes de un dragón?). Hacer un paseo por el cañón toma una hora y sin duda vale la pena. Una piedra mágica está escondida en uno de los valles del cañón. Se dice que si tocas esta piedra y crees firmemente en su poder, tu mayor deseo se cumplirá. Probablemente puse cara de escepticismo, porque agregaron que no funcionará si no creo firmemente.
Cholpon-Ata, la costa norte, Issyk-Kul. El balneario Cholpon-Ata es hasta cierto punto comparable con los lugares de vacaciones más conocidos en América del Norte, como México y Hawái. Debido a la altitud, la temporada es corta: de mayo a septiembre la temperatura del agua permite nadar, pero es ocupado sólo de julio a agosto. No hay deportes acuáticos, pero dicen que la pesca aquí se queda en nada. Un viaje a Cholpon-Ata se vale en cualquier caso. Lugares donde se puede descansar en la playa y tomar el sol mientras mirar sobre el azul agua a las montañas en el horizonte son bastante raros.
Una pequeña barca de pesca en la playa cerca de Cholpon-Ata. La pesca es una fuente primaria de alimentación y relajación por el lago Issyk-Kul. Particularmente a lo largo de la costa norte se encuentran puestos donde se venden pescados frescos o ahumados, y cafés o restaurantes que se especializan en pescados locales, principalmente fritos.